Acompañando a Nuestros Hijos en su Viaje Emocional
Como madre y directora del centro de estimulación temprana CUORE, he tenido el privilegio de conocer y acompañar a muchos bebés y sus familias en su viaje de desarrollo emocional. En este recorrido, me he dado cuenta de que la gestión de las emociones en nuestros hijos es un desafío constante, uno que nos plantea preguntas difíciles. Tal vez la más común es: ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a manejar sus emociones?
Es importante reconocer que, como adultos, a menudo también luchamos para identificar y manejar nuestras propias emociones. A veces, incluso necesitamos la orientación de un profesional para aprender a tolerar y comprender lo que sentimos. Si esto es así para nosotros, ¿Cómo podemos esperar que nuestros hijos pequeños, que están apenas comenzando a explorar el mundo emocional, lo hagan por sí solos?
Muchas veces queremos que nuestros hijos, incluso los menores de 6 años, aprendan a comportarse de manera adecuada o a calmarse frente a situaciones de frustración, como las rabietas. Sin embargo, es crucial recordar que el aprendizaje emocional no es solo un proceso para el niño, sino también para los padres. Este viaje es uno que debemos emprender juntos, guiando y apoyando a nuestros pequeños con paciencia y amor.
En Cuore como padres y guías, nuestra responsabilidad es acompañar a nuestras familias en este camino. Esto significa proporcionarles información sobre técnicas y tácticas que pueden utilizar, ofrecerles confianza, y ser transparentes en cuanto a que se trata de un proceso largo. Los resultados variarán para cada familia y para cada niño, ya que no hay dos niños iguales.
Aunque no existe una fórmula mágica que funcione para todos, hay algo que sí es universal: el amor y el acompañamiento incondicional de mamá y papá. Este es el pilar fundamental que ayudará a nuestros hijos a navegar sus emociones y a crecer emocionalmente fuertes y seguros.
Atentamente,
Rosa